Un Plan de Previsión Asegurado es similar a un seguro de vida, pero va un paso más allá: está pensado para garantizar, sin ningún riesgo, la acumulación de un capital determinado de cara a la jubilación.
Se rige por el mismo tratamiento fiscal que los planes de pensiones, lo cual es beneficioso para el contratante, y además garantiza un tipo de interés a su vencimiento.
Y, como nunca se sabe qué puede pasar, también da la opción de cubrir imprevistos severos, como incapacidad permanente y absoluta, desempleo de larga duración o enfermedad grave.